sábado, 17 de septiembre de 2016

Vamos a colorear para sanar

Día 4
Afirmación del día: “Soy un canal abierto de energía creadora”

Llego uno de los retos que más me gusta, colorear mándalas, me encantan!!!
Colorear, es un sencillo momento de iluminar nuestra alma, tiene algo más que un propósito de creación. Es un ejercicio de liberación, de conexión con nuestro propio interior.

Mi Guerrera  (o)  valiente, hoy es un buen momento para experimentar la acción liberadora del dibujo. Te propongo iniciar con mándalas, círculos sagrados que podrás llenar de color, y despiertan tu niña (o) interior, para dejar ir las tristezas, los apegos y miedos, permitiéndote lograr el equilibrio emocional; y darle alas a tu creatividad. Al pintar se activan ambos hemisferios del cerebro, sacándole máximo brillo a tus potencialidades.

Mandala es un término sánscrito que significa “centro, círculo, anillo mágico”. En el Diccionario de la RAE, lo definen como:  dibujo complejo, que suele ser circular y que representa las fuerzas reguladoras del universo.Losa mándalas tienen su origen en la India, propagándose por la cultura oriental y más tarde, gracias al psiquiatra suizo Carl Gustav Jung por occidente. Su importancia se ve reflejada en la gran difusión entre las diferentes culturas y religiones. El poder de las mándalas reside en una importante terapia espiritual y psíquica que la persona recibe al dibujarlas. En el acto de colorear ponemos en funcionamiento los dos hemisferios, se coordina la imaginación con la lógica, la precisión con la inventiva, la concentración con la liberación interior.


En la cultura occidental, fue el psiquiatra Carl G. Jung, quien utilizó los mandalas en terapias con el objetivo de alcanzar la búsqueda de individualidad en los seres humanos. Refiriéndose a su propio proceso de autoconocimiento, Jung escribió: “Dibujaba cada mañana en un cuaderno un pequeño motivo circular, un mándala, que parecía corresponder a mi situación interna en ese momento… Fue poco a poco que descubrí qué es en realidad un mándala: es el Self o si mismo, la totalidad de la personalidad, que si todo anda bien es armoniosa” Según Carl Jung, los mandalas representan la totalidad de la mente, abarcando tanto el consciente como el inconsciente. Afirmó que el arquetipo de estos dibujos se encuentra firmemente anclado en el subconsciente colectivo.

La creación de un mándala por lo tanto, además de aportarnos el necesario espacio meditativo y de sabiduría implícito en la propia labor creativa, una vez finalizado nos refleja simbólicamente una proyección de nuestro estado interior. Posteriormente, al contemplarlo una y otra vez, vamos descubriendo nuevas significaciones y nuevos simbolismos que van enriqueciendo el proceso de autoconocimiento, sorprendiéndonos por el contenido y la belleza que estos diagramas nos permiten plasmar y, al mismo tiempo, extraer.

Jüng dice del mandala que señala el aspecto más vital de la vida: su completamiento definitivo. Así mismo dice que las cuatro orientaciones que aparecen en ciertos mandalas se relacionan con la necesidad humana de orientación psíquica. Relaciona esto con las cuatro funciones en que divide la conciencia humana: pensar, sentir, intuir, percibir. Para Jüng el mandala es una forma arquetípica, de ahí que aparezca en diferentes culturas lejanas entre sí. Al mismo tiempo considera que la comprensión del arquetipo resulta curativa, con lo cual viene a ser lo mismo que meditar largamente sobre la imagen fijando la atención en ella, tal y como proponen las culturas orientales. Al parecer los mandalas más impresionantes son los que surgen directamente de la imaginación sin que haya un pensamiento o propósito preconcebido. Se utilizan para restablecer el orden perdido con anterioridad y especialmente con un propósito creador, dar a la luz algo nuevo que no existía antes; ambos propósitos se complementan.

Un estudio realizado en 2005 por Nancy A. Curry y Tim Kaser comprobó que la elaboración de los mandalas de arena eran efectivos para disminuir los niveles de ansiedad y estrés.
Existe una variedad infinita de mandalas, desde figuras sencillas hasta más complejas con forma de loto o de rueda. Dibujados en un folio, pintados o tejidos en tela, incluso constituyendo el plano de algunos edificios.


Beneficios de dibujar o pintar mandalas

·         Te aceptarás y te querrás más.
·         Despierta la creatividad
·         Conecta y sana tu niño interior, tu alegría, tus partes sanas.
·         Te ayuda a meditar, a conectarte con tu interior.
·         Contacto con tu esencia, con tu intuición, con tus sensaciones y sentimientos.
·         Aumenta tu nivel de expresividad
·         Ayuda a expandir tu conciencia.
·         Te curarás física y psíquicamente.
·         Reduce el stress, relaja
·         Te desconecta de las preocupaciones y te centra, te conecta con tu poder, con tu paz interna.
·         Desarrollo de la paciencia, tu concentración.
·         Despertar de los sentidos. Desbloquea, nutre tu interior
·         Empiezas a escuchar la voz de tu intuición.

Pintar mándalas combate el estrés, el insomnio, la ansiedad, mejorara la paciencia, la memoria y la capacidad de concentración. Manos a la obra mi guerrera valiente, busca una caja de lápices y a pintar.

¿Cómo inicio a pintar mandalas?
Escoge un mandala sencillo, preferiblemente con muchas líneas curvas.
Escoge si colorearas con lápices, acuarelas o vinilos.
Busca un sitio tranquilo donde poder relajarte.
Si gustas coloca música de fondo o deja el ambiente en silencio. Es recomendable respirar de una forma profunda, pausada, para ayudar a alcanzar la relajación cuando empieces a trabajar.
Es importante tener todo lo necesario a la mano, para poder concentrarse en el mandala una vez empieces a dibujar.
No necesitas terminarlo todo en un mismo día, tomate tu tiempo.

Y ahora manos a la obra..a pintar!



No hay comentarios:

Publicar un comentario